Una increíble historia de una persona humilde que movió montañas.
Es el caso cuando decimos "querer es poder". Cualquier persona normal dirá que es imposible, sin tener unos medios técnicos, deshacer toda una montaña, un gran pedazo de roca para abrir el camino. Que hacerlo a mano es una locura.
Y sin embargo he aquí un ejemplo de que esto es posible. Ashrath Manjhi tardó 22 años para llevar a cabo semejante hazaña pero lo hizo.
Lo hizo porque no quería que a nadie más le pasara lo que le pasó a él: perder a un ser querido porque tuvo que dar una enorme vuelta de 70 kilómetros para llegar al hospital.
22 años dedicados a un trabajo sin duda alguna muy duro si tenemos en cuenta los medios que usaba. Es un ejemplo para todos nosotros de perseverancia y de fe: yo puedo hacerlo. Creó unos círculos concéntricos del bien que llegaron y seguirán llegando a todo el pueblo donde él vive y a muchas generaciones venideras de sus paisanos.
¿Cuántos de nosotros nos echamos atrás ante unos obstáculos risibles, encontramos numerosos y hábiles pretextos para no hacer? ¿Cuántas veces hemos tirado la toalla porque nos parecía que era imposible seguir adelante? ¿Qué diríamos si alguien nos propusiese demoler parte de una montaña para abrir un camino?
Querer es poder. Solamente eso: querer. Pero querer de verdad. Comprometernos con firmeza. Y todo llegará.
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