El éxito llama al éxito

El éxito puede ser una bendición y una auténtica maldición. ¿Cómo puede ser esto?

"Incluso ante minúsculas dosis de poder, nuestro comportamiento cambia."

  Ian Robertson

El éxito nos hace sentir bien, elimina los miedos, la ansiedad y la depresión, mejora  las capacidades cognitivas, nos hace más creativos, es algo que todos buscamos. También podemos aprender a ser exitosos.

Aunque esto tiene el otro lado de la moneda y este, parece ser es la adicción al éxito. Con todo lo negativo que supone cualquier adicción. Que en este caso aumenta el egocentrismo disminuyendo la empatía, podríamos engancharnos al éxito, al triunfo, al poder…

¿Qué opináis sobre esto? Os invito a ver este corto documental:

Mi opinión personal

Una película interesante sin duda alguna. Personalmente no comparto muchas de las premisas que esgrime Eduardo Punset en sus documentales. Lo cual no me impide sentir admiración por el trabajo de divulgación que está desarrollando.

Hemos visto en un post anterior las 7 Leyes Espirituales del Éxito de doctor Deepak Chopra. Un planteamiento puramente espiritual de una persona que tiene una sólida formación en la medicina occidental.

En este vídeo tenemos una visión diametralmente opuesta. Este capítulo de Redes afirma que el tema de ganar o perder es una simple cuestión fisiológica. Que segregamos testosterona cada vez que ganamos. Lo cual desencadena la segregación de dopamina que activa los circuitos neuronales que a su vez nos sirven para elaborar los planes, establecer objetivos y desarrollar estrategias.  

Lo de segregar la testosterona y luego la dopamina es algo que ocurre en la fisiología humana pero deducir que esto es lo nos hace competitivos, lo que nos empuja a buscar y alcanzar el éxito es algo demasiado forzado.

Cierto es que es muy posible que si hemos ganado una vez queramos repetir la misma experiencia. Pero no necesariamente tenemos que hacerlo como afirma en este documental.

Me inclino a pensar, con el riesgo a equivocarme, que no es el cuerpo el que aspira a tener éxito y corre el riesgo de engancharse a él. Creo que es el tema del alma y de los instrumentos que el alma tiene a su servicio: personalidad, mente, razón, consciencia, etc.

Lo que digo no es científico ni coincide con la ciencia. Lo cual ni me molesta ni me importa. Lo que digo se apoya en la visiones tradicionales sobre el ser humano y creo, cuanto menos, que la ciencia debería interesarse por esta visión y no descartarla por el simple hecho de que esta visión no encaja con la visión de las ciencias naturales.

El tema del alma es insondable, trato de reflexionar sobre el alma aquí, aquí y aquí.