El cambio se produce tarde o temprano. Se produce siempre, hagamos algo o no. Sin embargo es más ventajoso ser el agente de cambio, desencadenar el cambio por nuestra decisión.
Las famosas crisis surgen cuando la necesidad de cambio se hace patente, cuando el mismo curso de la vida sugiere un cambio inmediato. Tal como vemos en este video. El cambio del águila.
Todo cambio es un riesgo y es una oportunidad. Un riesgo porque podemos fracasar en nuestro intento de cambiar a mejor. Oportunidad porque se nos abren vías prácticamente infinitas para crecer, evolucionar.
Atrévete a ser el autor de tus cambios. Procura cambiar porque sientes y ves la necesidad del cambio y no porque el entorno o las circunstancias te empujan y te obligan a un cambio.
Cada vez que nos acercamos a una decisión de cambiar surgen dudas, miedos, incertidumbre. No hay temer a los cambios. Forman parte de nuestra vida, nos ayudan a evolucionar, aprender.
Los ejemplos e cambios espectaculares son muchísimos: la Orquesta de instrumentos reciclados de Favio Chavez, una mujer que bucea en silla de ruedas por nombrar algunos ejemplos de cambios que afectaron a la vida de muchas personas.
Cada cambio esté relacionado con el abandono de la famosa zona de confort. Pero más que salir de la zona de confort es atreverse a hacer cómodo aquello que de entrada es incómodo.
Trata de ser el arquitecto de tu destino, el director y guionista de tu propia vida. Aprende a surfear con la vida.
Deja comentarios debajo de este video, comparte tus experiencias con el cambio.
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